En un país como Francia, donde la tradición de la música callejera encarnada en sus fanfarres alcanza su máxima expresión, ha alumbrado también durante los últimos años formaciones que rompen los moldes clásicos del género. Una de ellas es Wombo Orchestra, una banda que parte de un molde clásico (metales, percusión y voz) para acercarse sin remilgos a sonidos rap, ska o hip-hop. Incluso se atreven con una personal versión de ‘Bullet in the head’ (Rage Against the Machine).
Chotokoeu nace en 2007 de la mano de amigos aficionados a tocar percusión y guitarra en plazas y parques, la buena conexión iba haciendo natural que se fueran sumando músicos y buscasen local de ensayo; con un mes de vida, Chotokoeu daba su primer concierto en A Coruña. Hoy, con más de 300 conciertos en 5 años y 6 giras europeas, Chotokoeu es uno de los grupos gallegos con más proyección en Europa; su festiva propuesta abarca estilos como el Balkan, el Rock, el Swing y el Drum&Bass y su cantante (y violinista) entona los temas en gallego, castellano, italiano e inglés, al frente de un colectivo de siete personas que llevan ocho años en los escenarios y fue evolucionando hasta la dedicación exclusiva a la música.
En 2014 Vigüela comienzan un trabajo de revisión de su propio enfoque en la interpretación de la música tradicional, dando un paso más allá en la recuperación de un lenguaje musical arcaico que se ha mantenido hasta nuestros días en contextos generalmente ajenos al circuito profesional de la música y que, a menudo, se ha menospreciado e infravalorado.
“Trabajamos sobre viejas músicas que han formado parte de nuestros días, nuestros quehaceres, nuestras vidas. Dicen lo que somos, porque en ellas estamos nosotros y todo lo que nos rodea. Las interpretamos a nuestro estilo, a nuestra manera, la que hemos heredado por ser de nuestro pueblo, El Carpio de Tajo, donde se dice y se canta con mucho arte.”
Ebri Knight viene del Maresme, una comarca donde el mar y la montaña se unen a medio camino entre la Selva y Barcelona. Desde el principio nos hemos arraigado en las melodías que salían de nuestro pueblo, a los instrumentos tradicionales y en las voces populares que han sonado desde hace siglos por las calles de la Cataluña folclórica.
Bebemos de la tradición para reinventar el espectáculo, para llevar con toda la energía que podemos una música que está a caballo entre la memoria y el proyecto, entre el pasado y el futuro, pero siempre con los pies puestos en el presente.
Porque que lo popular no puede dejar de ser enérgico y el folk tiene toda la fuerza del pueblo que tiene detrás y de todo aquel que quiere cambiar el mundo.
La Trocamba Matanusca nace a finales del 2009 en la huerta del Llombo de Ontinyent (Vall d’Albaida), cuando un grupo de queferosos que veníamos de formaciones con estilos de lo más variados (desde la cumbia, el heavy pasando por las bandas de música) s’acomboien para jugar con el folk de Europa del este, los ritmos balkan, klezmer y gypsy y ver que podía salir.
Poco a poco la familia fue creciendo hasta completar la formación y 2012 registramos en la Casa del Aceite el disco-tributo “Balkan Gypsy del Bancal”, donde versiona temas tradicionales y de otras bandas del resto de Europa que nos han hecho amar esta música.
Desde entonces hemos ido rodando por lugares de lo más diversos, sea arriba un escenario o en medio de la nada, en formato charanga con un carro que hemos ido construyendo a base de probaturas para electrificar los pasacalles y llevar el convoy donde haya que…
A finales de 2014, después de casi un centenar de actuaciones, se decidimos a ponerse con la autoedición de nuestro segundo trabajo “Mandor y boruca”, para atrevernos ya con la creación de temas propios y mirar a ver que salía de toda la mezcla musical.
La Ranamanca es un grupo de rumba-fusión que nació en la ciudad de Castellón de la Plana a principios de 2010. Actualmente cuenta con diez componentes de distinta procedencia, pero todos ellos afincados en Castellón o localidades aledañas. En constante evolución desde el día de su alumbramiento, a base de reestructuraciones, nuevas incorporaciones y muchas ganas de tocar, La Ranamanca ha ido conformando su estilo propio a base de rumba salpicada de multitud de estilos como el reggae, funky, tango, salsa, mariachi, ska, etc… ‘Ni rumba flamenca, ni rumba catalana. La Ranamanca te mueve a base de Rumba de La Plana’
Después de dos años en los escenarios nos presentan su primer trabajo, ‘Sobre sorpresa’. El disco incluye cinco temas que mezclan estilos como el flamenco, la rumba, el funky, el tango, el mariachi, la salsa… y que tratan temas diversos. En definitiva, un disco fresco, con buenas vibraciones y mucha fiesta. ¡Seguro que os quedaréis con ganas de más!
En la actualidad, La Ranamanca está embarcada en la promoción de su nuevo trabajo que tuvo su punto álgido a finales de mayo con un gran concierto de presentación que fue un éxito abrumador que rompió hasta las más optimistas previsiones.
Pan de Capazo es un grupo que nació en el año 2002, de la mano de varios amigos y una misma inquietud musical, en la búsqueda de una tímbrica y un repertorio enérgico y poderoso.
Pan de Capazo nos ofrece un repertorio que opta por los ritmos y melodías de Europa del Este, en especial la música de Hungría y Bulgaria, por la tímbrica de los instrumentos arcaicos y por la fuerza de los ritmos irregulares.
Tres discos grabados, “Ni” en 2004, “Wi:l” en 2008 (seleccionado entre los 20 mejores discos de ese año a nivel internacional por Mundofonías, RNE), y “Sea” grabado entre invierno y primavera de 2014, han recorrido gran parte de la Península, así como Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Noruega y Dinamarca. En sus giras han tocado en festivales grandes y pequeños, teatros, salas, cafés, ferias, tabernas… así como en granjas, castillos, barcos y cuevas.
Leo Mullane y Tom Jordan son 2 cantautores y músicos multi-instrumentales que fusionan en su trabajo elementos del folk contemporáneo con antiguas formas de música popular incluyendo soul, reggae y jazz.
Leo empezó su carrera musical en su adolescencia, estudio en Bobby Lee y actuó como telonero en su Youghal natal en diferentes conciertos, incluyendo Kila, Declan O’Rourke y Luka Bloom. Leo escribe canciones desde que empezó en la música, su estilo original a la guitarra tiene sus raíces en su admiración por guitarristas como John Martyn y Nick Drake. También le gusta experimentar con nuevos tonos y ritmos para ampliar su estilo con la guitarra.
Tom ha estado escribiendo letras para canciones y poesía desde su juventud en su nativo Carlow. Estudió Literatura e Historia antes de descubrir su fascinación por el poder de la música. Se ha curtido tocando durante siete años en las sesiones semanales del pub “Castle Inn” de Cork. Desde entonces empezó a tocar su propio material, abarcando varios estilos de su extenso repertorio.
Juntos, Leo y Tom, acercan sus talentos individuales combinando texturas armónicas y melódicas con gran efecto.
Los DJs El Gancho Sonidero seleccionan los ritmos y estilos más acertados para hacer bailar y disfrutar al público de Poborina, que seguro descubrirá nuevos temas y melodías. Este colectivo de dj’s, procedente del barrio zaragozano de El Gancho, consigue crear ambientes de lo más bailables y pondrán el broche a la noche del Sábado en El Escenario principal.
Desde 2009 es el encargado de guíar hacia la luz a cuantos se resisten a dejar de bailar tras el último concierto. Sus sesiones, especialmente preparadas para Poborina Folk, son puro jarabe de baile compuesto por ritmos de cualquier parte del mundo.
Hace unos años que Paco decidió volver a retomar su antiguo trabajo de Dj, Poco a poco se fue armando de valor y dio el salto.
Comenzó a comprar equipo, a seleccionar música y, por fin, a pinchar de nuevo. Desde entonces se ha hecho imprescindible en algunas plazas donde confían en él para que todo el pueblo baile. Su “música para todos” suena en muchos lugares de la provincia y fuera de ella.
Paco, desde siempre, ha sido asiduo a Poborina y, desde la organización, le planteamos la posibilidad de montar estas sesiones con la música que le gusta. Nadie mejor que él conoce a la gente que viene a Poborina: trabaja codo con codo con la organización del festival –pertenece al comité– y se ha tomado cañas con casi todos los que nos acompañáis.
Dicho, hecho y éxito seguro aunque –como hay gente para todo– aún queda alguno que le pide “bakalao”.
